El maestro Li, el mejor detective de toda China, y su ex cliente y actual ayudante Buey Número Diez se enfrentan a un nuevo caso. Buey es un campesino de corazón puro, y Li un viejo erudito... con un ligero defecto en su carácter.
La ejecución de Tu el Hostelero de Sexta Categoría, a cuyas fechorías puso fin el maestro Li, se ve interrumpida por la increíble aparición de un gul comedor de cadáveres a plena luz del día. Pero lo realmente interesante es el cuerpo a medio devorar que traía consigo: un mandarín que, contra los usos de la corte, parece haber sido enterrado en secreto.
Intrigado, el maestro Li entra en la Ciudad Prohibida de Pekín y averigua que el único testigo de la muerte del mandarín es el mayor santo vivo de China... que ahora es sospechoso de asesinato.
Las pistas conducen hasta una misteriosa conspiración de mandarines, custodios de unos arcaicos artefactos que los ligan con los legendarios Ocho Honorables Magos, los sumos sacerdotes de la cultura aborigen de China.
Barry Hughart ha recreado una China que nunca fue, pero que debería haber sido, en un relato maravilloso, estremecedor e hilarante que continúa el éxito de Puente de pájaros, galardonado con el Premio Mundial de Fantasía (ex aequo con Bosque Mitago de Robert Holdstock) y La leyenda de la piedra.
"Un encantador despliegue de inventiva, peligros, tentaciones y distracciones." The New Yorker
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