Medio humana, medio ángel, Meridian Sozu carga con una oscura responsabilidad sobre sus hombros.
Meridian siempre ha sido una marginada. Dondequiera que va, la muerte y el dolor la acompañan. El día de su decimosexto cumpleaños, un coche se estrella frente a su casa y, aunque ella no sufre ni un rasguño, un dolor insoportable invade su cuerpo. Sin apenas tiempo para recuperarse, Meridian descubre que es un peligro para su familia y que debe huir a casa de su tía abuela en Revelation, Colorado. Allí conoce el secreto que sus padres le han estado ocultando toda su vida: es una Fenestra, el eslabón entre lo humano y lo divino que une el mundo de los vivos y el de los muertos.
Lo primero que debe aprender Meridian es a cruzar almas al otro lado, a ayudarlas a morir. Sólo así el bien y el mal permanecerán en su eterno equilibrio. Pero antes, Meridian tendrá que acostumbrarse a su recién descubierta habilidad, deberá ser más lista que el carismático predicador que se ha adueñado del pacífico pueblo de Revelation y quizás tendrá tiempo para enamorarse si antes logra aceptar a su protector, Tens, por quien realmente es. Juntos se enfrentarán al acoso de los Aternocti, un grupo de fuerzas oscuras y malignas que capturan almas vulnerables al borde de la muerte y siembran el caos a su paso. Sólo si permanecen unidos tendrán el poder suficiente para burlar al mal.
«Oscuro y hermoso, inquietante y romántico. Con Meridian, Amber Kizer demuestra que aún quedan historias frescas, originales y excitantes por contar» Richelle Mead, autora de Vampire Academy «Intensa y arrebatadora, Meridian es una historia poderosa.» Gena Showalter, autora de The Darkest Night
Amber Kizer es adicta a la telebasura, al pop y al olor de los lírios recién cortados. Al igual que el personaje de la tía Merry em Meridian, a Amber le encanta cocinar y tejer colchas. También le gusta escribir con música de fondo y rodeada del dulce aroma de las velas (para este libro, velas de pino y abeto, rock y música celta). Actualmente, Amber vive en una isla, rodeada de animales y con demasiados libros esperando a ser leídos.