Viaje a Bizancio Ediciones. Col. Clatter # 5. Sevilla, 2011. 398 páginas.
¿Qué harías si
supieras que tu vecino es un zombi? ¿Y que encima está enamorado de ti?
Pero sabes también, que además de besarte los labios, siente un deseo
irrefrenable de arrancarte las tripas.
En la mesa de un
editor aparece un manuscrito titulado DIARIOZOMBI, en el que alguien
recoge su particular y caníbal odisea. El relato de lo acontecido en un
terrorífico escenario que podría ser el nuestro.
Algún lector curioso podría descubrir la existencia de un matadero en las afueras de una ciudad cualquiera, tal vez el destino de cientos de personas desaparecidas, perdidas en tramos intestinales que componen una enmarañada y negra autopista zombi.
La sonrisa de los muertos no es un libro, sino dos: la novela se divide como un centauro en dos mitades disímiles que se complementan. El montaje encubre una verdad que se revela en las últimas páginas, al final del viaje a los infiernos del editor en busca del autor del diario.
Daniel Pérez Navarro manipula y reinventa un denostado subgénero de terror en esta relectura perturbadora, concebida también como un juego de amores carnívoros e identidades ocultas que nos llevará a una realidad salvaje y angustiosa del mundo. Nada es alma, todo es carne.
Algún lector curioso podría descubrir la existencia de un matadero en las afueras de una ciudad cualquiera, tal vez el destino de cientos de personas desaparecidas, perdidas en tramos intestinales que componen una enmarañada y negra autopista zombi.
La sonrisa de los muertos no es un libro, sino dos: la novela se divide como un centauro en dos mitades disímiles que se complementan. El montaje encubre una verdad que se revela en las últimas páginas, al final del viaje a los infiernos del editor en busca del autor del diario.
Daniel Pérez Navarro manipula y reinventa un denostado subgénero de terror en esta relectura perturbadora, concebida también como un juego de amores carnívoros e identidades ocultas que nos llevará a una realidad salvaje y angustiosa del mundo. Nada es alma, todo es carne.
“Salieron de su madriguera e
inundaron las calles. Murieron muchos, de forma horrible. Y yo estaba
enamorado de una humana. Y aunque eso era lo de menos, no podía ser.”