Ediciones B. Col. B de Bolsillo. Barcelona, 2014. 716 páginas.
A finales del siglo III a.C. Roma estaba a punto de ser aniquilada por los ejércitos cartagineses al mando de uno de los mejores estrategas militares de todos los tiempos: Aníbal. Su alianza con Filipo V de Macedonia, que pretendía la aniquilación de Roma como estado y el reparto del mundo conocido entre Cartago y Macedonia, constituía una fuerza imparable que podría haber cambiado para siempre la historia de Occidente.
Pocos años antes del estallido del conflicto, nació un niño llamado a realizar grandes proezas: Publio Cornelio Escipión, hijo del cónsul de Roma durante el primer año de la guerra. Ya joven oficial, iniciaría un difícil camino, sorteando obstáculos y buscando alianzas imposibles. Sus hazañas le valieron el sobrenombre de Africanus, en alusión a uno de los territorios que conquistó.