Sportula. Gijón, 2014. Edición digital (epub). 153 páginas.
«Pesaría
sus ocho arrobas, dicen. Y un día entero se le iba en entrar en la
botella y otro en salirse, afirman. Totalmente en cueros, según cuentan,
se pringaba de aceite por completo, desde la barba de los huevos al
envés de los párpados. Cuando le resbalaban hasta las ideas se arrimaba
al toro. Siempre arrancaba por la pierna izquierda, por el dedo gordo.
Eso era lo primero que enfilaba en el botellín.»
¿Queréis saber más?
El hombre que cabía en una botella de anís del mono
es, sin la menor duda, una de las más chocantes recopilaciones de
relatos que el lector puede echarse al coleto: compuesta de viñetas
breves, impactantes, en ella Antonio Romero se adentra con decisión en
un extraño territorio que podríamos calificar de «costumbrismo
surrealista» para mostrarnos un paisaje extraño y retorcido que, sin
embargo, no se aparta nunca de la cotidianidad.