Cielos clausurados. Alberto Rodríguez Andrés

Apache Libros. Col. Pluma Futura. Madrid, 2021. Ilustración de cubierta: Miguel Ángel Martín. 153 páginas.

Siempre ha sido así. Desde el principio. 
Si en las fiestas te pones a bailar puede que hayas bailado con la Muerte. Si, en cambio, prefieres sentarte y charlar puede que hayas hablado con el Diablo.

Las llaves del Cielo se han extraviado y Dios está atrapado dentro. Ahora que nadie puede entrar o salir, cuando alguien fallece en la Tierra no termina de hacerlo.

La situación es tan desesperada que solo La Muerte (encarnada en un profesor de yoga) y El Diablo (un vendedor de artículos promocionales) pueden ponerle arreglo. Pero antes deberán resolver sus diferencias...

Esta tragicomedia de ciencia ficción con tintes pre-apocalípticos cuenta también las tribulaciones de Merche y Bernardo, dos cincuentones hartos de todo para quienes la muerte quizás no sea tan mala opción. Siempre y cuando consigan sobrevivir... por decirlo de algún modo.

«La novela ganadora de esta edición de los Premios UPC, Cielos clausurados, de Alberto Rodríguez Andrés, parte de una sorprendente premisa: san Pedro ha desaparecido y las llaves del Cielo se materializan en un sucio puticlub de Tijuana (sí, han leído bien). Así las cosas, Dios se ve obligado a (sub)contratar al Diablo por email... Ahí es nada.

Ciencia ficción irreverente y subida de tono, que provocará la carcajada (y quizás, el sonrojo) de más de un lector. Prepárense para conocer al Diablo, un individuo con mujer e hija, presidente y único empleado de Distribuciones Ibáñez que, lejos de exhibir su tridente y otros atributos, coge el metro a diario para ir a trabajar. Su búsqueda de las llaves del Cielo le llevará a establecer una alianza con la Muerte, en horas bajas por la situación. Y ambos, como en una apocalíptica buddy movie, recorrerán el mundo, camino de Chernóbil, para intentar revertir su pérdida. Y como trasfondo, una legión de muertos que no lo están tanto…

Una novela que supone un soplo de aire fresco en el panorama de la ciencia ficción actual, sin naves espaciales, alienígenas o inteligencias artificiales, y que no dejará a nadie indiferente.

Que ustedes la disfruten». Miquel Barceló.